Comisión Europea decidió el 13 de enero no admitir la adquisición por parte de Hyundai Heavy Industries Holding (HHIH) de Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering (DSME). Ambas de origen surcoreano, son empresas líderes en el mercado de la construcción de grandes buques de transporte de gas natural licuado (GNL), naves muy sofisticadas que sólo contados constructores navales de todo el mundo pueden construir.

De acuerdo con la Comisión, la fusión, por la vía de la adquisición, de haberse admitido habría creado una posición dominante en el mercado de la construcción de grandes buques tanques de GNL llevando a una menor oferta, precios más altos y, en última instancia, menos innovación para los clientes europeos. Las empresas no presentaron ninguna solución formal para compensar los efectos negativos de la adquisición, constató el organismo, ante lo cual, el organismo bloqueó el proceso.

El punto de vista de la UE

La Comisión Europea en su argumentación, indicó que un objetivo clave de la unión energética de la UE es garantizar que todos los Estados miembros tengan acceso a los mercados de gas líquido, ya que esto mejora la seguridad energética. En ese plano el organismo indicó que la situación energética actual en Europa recuerda con fuerza que la diversificación de las fuentes de suministro es fundamental y que, además, aproximadamente una cuarta parte de todo el consumo energético de la UE corresponde al gas natural, la mayor parte del cual se importa, incluso en forma de GNL.

Indicó además que el mercado mundial de la construcción de grandes buques de GNL representó unos cuarenta mil millones de euros en los últimos cinco años y que "con la creciente demanda de GNL en todo el mundo, es aún más importante que el mercado de la construcción de grandes buques de GNL siga siendo dinámico y ofrezca buques de alta calidad a precios competitivos".

La investigación

De acuerdo con la Comisión Europea, la investigación comenzó en noviembre de 2019, siendo suspendida varias veces, ya que las partes no proporcionaron la información solicitada por la Comisión de manera oportuna. Aun así, el proceso continuó con intercambios regulares con las partes involucradas e interesadas.

En el análisis de competencia se contempló el impacto de la pandemia en el mercado, notándose que las perspectivas de la demanda de grandes tanqueros de GNL siguen siendo muy positivas.

Según la Comisión "todas las pruebas reunidas en nuestra evaluación en profundidad nos llevaron a concluir que la fusión reduciría significativamente la competencia en el mercado de los grandes buques de GNL" y de acuerdo con sus estimaciones "tras la fusión, la nueva entidad se convertiría, con diferencia, en el mayor actor, con una cuota de mercado superior al 60%. Y los clientes europeos tendrían pocas alternativas a la entidad fusionada".

Además, la Comisión indica que "la fusión no sólo eliminaría a un constructor naval independiente del mercado, sino que también descubrimos que las partes que se fusionan eran competidores muy cercanos en todos los parámetros que importan para elegir en este mercado. Estos parámetros son el precio, la calidad, la disponibilidad de franjas horarias, el plazo de entrega, la capacidad de ingeniería, el historial y la relación histórica con los clientes".

Además, indicó que las partes que buscan fusionarse "se consideran muy fiables y capacitada por los que suelen participar en las mismas licitaciones".

Por todo la anterior, la Comisión determinó "que la fusión tendría efectos negativos significativos sobre la competencia". Entonces, "dadas las pruebas de los efectos negativos de la fusión y la ausencia de soluciones, la Comisión decidió bloquear la fusión".

La Comisión Europea concluyó que esta determinación significa que "las navieras europeas seguirán teniendo suficientes opciones para adquirir grandes buques de GN" y que "esta importante parte de la cadena de suministro de transporte de GNL seguirá siendo competitiva, preservando el impulso de los constructores navales para competir en precios, alta calidad e innovación".