El Presidente de EE.UU. Joe Biden señaló que a pesar de los elevados precios y los retrasos en los puertos "los paquetes se están movilizando. Los regalos se están entregando. Los estantes no están vacíos", al reunirse con miembros de su grupo de trabajo sobre la cadena de suministro y líderes empresariales.

Además, afirmó que las medidas adoptadas por EE.UU. para eliminar los problemas de la cadena de suministro han evitado una crisis prenavideña, antes de reunirse el miércoles con funcionarios estadounidense.

Después de presionar para que se realicen operaciones portuarias las 24 horas del día, nuevas normas de transporte y de conseguir la ayuda de grandes minoristas como Walmart y Target Corp, la Casa Blanca afirmó que logró avances significativos.

"La crisis que tanto se predijo no se produjo", dijo Biden. "Los paquetes se están moviendo, los regalos se están entregando, los estantes no están vacíos", dijo y señaló que las tiendas de comestibles y farmacias están abastecidos al 90% de su capacidad total, y que las entregas se están produciendo a un ritmo más rápido que antes de la pandemia.

"La mayoría de los productos de Papá Noel serán entregados a los consumidores", dijo por su parte en la reunión el Presidente y director ejecutivo de FedEx, Fred Smith.

Pese a esto, algunos fabricantes de juguetes, juegos y otros bienes de consumo todavía averiguaban cómo hacer llegar los productos al mercado y decidían qué clientes recibirían los pedidos a medida que se agotaban las existencias. Los comerciantes que duplicaron o triplicaron los pedidos para tener un suministro adecuado, ahora corren el riesgo de tener un exceso de producto después de la temporada de compras.

El gobierno de Biden ha tratado de aliviar los atascos trabajando con los puertos de California para que pasen a operar 24 horas al día, 7 días a la semana, así como con la industria del transporte, las líneas navieras y los minoristas. Se ha centrado especialmente en los semiconductores, los chips informáticos que son esenciales para una serie de productos electrónicos de consumo y vehículos.

Al mismo tiempo, los funcionarios han admitido que las opciones son limitadas, dados los problemas de la cadena de suministro mundial provocados por la pandemia de Covid-19. La escasez de mano de obra persiste, incluso en el sector del transporte. Smith dijo que FedEx ha ampliado en gran medida su operación de clasificación de paquetes, pero dijo que la falta de trabajadores sigue siendo un problema.

El complejo portuario de contenedores más activo del país, en el sur de California, sigue congestionado y lidia además con una avalancha de contenedores vacíos. Las importaciones en los puertos de Los Ángeles y Long Beach cayeron en noviembre a sus niveles más bajos desde junio de 2020, incluso cuando la cola de portacontenedores creció, alcanzando un récord de más de 100 buques a principios de este mes y cayendo a 91 buques el martes, según el Marine Exchange of Southern California.  Actualmente, los portacontenedores en el puerto de Los Ángeles están esperando una media de 19 días antes de poder empezar a descargar la carga.

La demanda de los consumidores estadounidenses ha sido fuerte este año, y ha cobrado fuerza de cara a las fiestas. Las ventas en tiendas físicas y online aumentaron un 14% durante el fin de semana de Acción de Gracias en comparación con el año pasado, según datos publicados por Mastercard SpendingPulse.

El retail adelantó las importaciones navideñas un par de meses y lanzaron promociones navideñas antes de tiempo para aliviar la presión sobre la sobrecargada cadena de suministro. Es el caso de grandes empresas como Walmart Inc., Target Corp. y Home Depot que se abastecieron de productos con antelación para asegurarse de que estaban disponibles para las fiestas. Algunas empresas más pequeñas aumentaron los pedidos al doble o al triple de su volumen habitual en caso de que algunos pedidos no lleguen a tiempo, o no lleguen en absoluto.

La creciente inflación

Desde el punto de vista político, los problemas de la cadena de suministro han sido una preocupación para la Casa Blanca, aunque los temores anteriores de que las estanterías estuvieran vacías no se materializaron. Biden también tiene que lidiar con la creciente inflación, que en noviembre alcanzó su nivel más alto en 40 años. Añadió al respecto que abordar el aumento de los costos es una prioridad y señaló el descenso de los precios de la gasolina como una señal de alivio.

Fabricar más productos en EE.UU. aliviará futuras interrupciones en la cadena de suministro, dijo Biden, y añadió: "No podemos volver a ser vulnerables como lo fuimos en los primeros días de Covid-19".