Desde que se anunció el programa para la aplicación de tasas a las líneas navieras por aquellos contenedores con sobrestadía en los puertos de Los Ángeles y de Long Beach el 25 de octubre, los puertos gemelos han experimentado un descenso combinado del 43% en la carga con esa característica en los muelles. Por tanto, los directores ejecutivos de ambos puertos volverán a evaluar la aplicación de la tasa tras supervisar los datos durante la próxima semana.

Según la política temporal aprobada el 29 de octubre por las Comisiones Portuarias de ambos puertos, se les cobrará a las líneas navieras por cada contenedor de importación que entre en una de las dos categorías: En el caso de los contenedores programados para ser transportados por camión, las líneas navieras podrían pagar por cada contenedor que permanezca nueve días o más. En el caso de los contenedores que se movilizan por ferrocarril, las líneas navieras podrían pagar si un contenedor ha permanecido seis días o más. Actualmente, no se ha fijado ninguna fecha para iniciar el recuento con respecto al tiempo de permanencia de los contenedores.

 Los puertos tienen previsto cobrar a las líneas navieras de estas dos categorías US$100 por contenedor, aumentando en incrementos de US$100 por contenedor y día hasta que la unidad salga de la terminal.

 Antes de que comenzara la oleada de importaciones inducida por la pandemia a mediados de 2020, en promedio, los contenedores para entrega local permanecían en las terminales de contenedores menos de cuatro días, mientras que los contenedores destinados a los trenes permanecían menos de dos días.

La idea del programa que aún no ha sido aplicado es que las tasas que se recauden por la permanencia de los contenedores se reinviertan en programas diseñados para mejorar la eficiencia, acelerar la velocidad de la carga y hacer frente a los impactos de la congestión.

Está política fue diseñada en coordinación con el grupo de trabajo sobre interrupciones de la cadena de suministro Biden-Harris, el Departamento de Transporte de EE.UU. y múltiples partes interesadas en la cadena de suministro.