La situación logística está extremadamente compleja para las exportaciones de fruta fresca de Chile. Las razones se deben a un conjunto de situaciones producidas por la pandemia, lo cual ha redundado en alzas inexplicables y desproporcionadas en el costo de los fletes, congestión en los puertos, falta de operarios portuarios y de contendedores refrigerados, falta de choferes y camiones refrigerados, entre otros factores, según la visión del presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (Asoex), Ronald Bown.

A la fecha, de acuerdo con los datos del gremio, se han enviado 867.064 toneladas de frutas frescas a los diferentes mercados del mundo, pero ello no ha estado exento de dificultades a nivel nacional e internacional.

"La industria está haciendo lo posible por cumplir con los compromisos internacionales de abastecimiento de alimentos, sin embargo, así como la logística (puertos, contenedores), el COVID-19, el alza de costos de fletes son temas que están afectando las exportaciones; la falta de trabajadores a nivel local también está siendo un importante desafío, pues la menor disponibilidad de personas, por ejemplo, está impactando el trabajo a nivel de cosechas y de packings”, precisó.

Casos positivos en tripulaciones 

A los problemas antes dichos, se suma la detección de casos de COVID-19 en la tripulación de algunas naves, generando que las embarcaciones queden a la gira en la Bahía de Valparaíso a la espera de acciones por parte de las autoridades de salud, así como también realizar la cuarentena respectiva.

El 19 de enero, MSC confirmó, a través de un comunicado de prensa, la presencia de contagios de COVID-19 entre los tripulantes a bordo del portacontenedores "Cape Kortia", tras su arribo al Puerto de San Antonio, Terminal Puerto Central (PCE). La línea naviera explicó que "debemos seguir los protocolos indicados por la autoridad sanitaria en Chile para estos casos", lo que incluye la cuarentena de la nave. De esta forma, el portacontenedores quedó en cuarentena en la bahía de Valparaíso, sin poder embarcar o desembarcar carga.

Esta situación, también la han experimentado otras naves como "Guayaquil Express", "MSC Baika" y "MSC Lauren", que tenían como destino el Puerto de San Antonio, impidiendo la operación de la carga de productos y la descarga de contenedores vacíos, "que son extremadamente necesarios para el sector, considerando la falta de estos equipos", dijo Bown.

También, el presidente de Asoex, destacó que, a todos estos problemas, "se suma la aplicación de disposiciones de la autoridad portuaria del Puerto de San Antonio, al enviar las naves al Puerto de Valparaíso, para realizar test PCR, incorporando de esta forma nuevas demoras en el proceso logístico. Por ello hemos expuesto esta compleja materia a nuestras autoridades, con el objetivo que se puedan implementar protocolos que, resguardando la salud de los operadores y trabajadores portuarios, permitan la operación de las naves".

Bown agregó que "si bien, se han producido algunas flexibilizaciones para abordar casos específicos, se requiere de un protocolo permanente para compatibilizar las normas sanitarias y la operación de las naves, incorporando por ejemplo aspectos del nuevo Plan de Manejo de Coronavirus en Chile Frente a Nueva Variante Ómicron del Ministerio de Salud".