El estallido de la guerra en Ucrania ha hecho temer el impacto de nuevas sanciones en los mercados energéticos mundiales, junto con el anuncio hecho por el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Jhonson, de "un paquete masivo de sanciones económicas" por venir, reporta VesselsValue.

En lo que respecta a la industria marítima, hasta ahora sólo una compañía naviera ha sido sancionada directamente. PSB Leasing, propietaria de cinco buques: dos petroleros, dos buques multipropósito y un Ro-Ro. Al menos uno de sus tanqueros ya participaba en el comercio sancionado con Irán, aunque también ha recalado en EE.UU, Reino Unido y la UE en los últimos dos años,. Sin embargo, cinco buques de una flota mundial de más de 78.000 apenas causarán una ondulación, y mucho menos cualquier tipo de perturbación en el mercado.

Casi todos los analistas y medios de comunicación han señalado que las sanciones a las exportaciones rusas de petróleo y gas pueden ir en contra de los propios intereses de Occidente, ya que los precios ya son elevados, y esto eliminaría un suministro importante.

En 2021, las exportaciones rusas representaron el 5,2% del transporte marítimo mundial mediante tanqueros (petróleo y productos petroleros refinados), y el 6,0% del comercio marítimo mundial en buques de gas natural licuado (GNL). Estas proporciones significativas no son fácilmente reemplazables por otras fuentes.

Ahora bien, según VV, si Rusia restringiese las exportaciones de energía a Occidente, también perdería considerables ingresos por exportación. Por otra parte, las exportaciones rusas también representan el 3,7% del transporte marítimo mundial en los buques de carga y su ausencia sería palpable en mercados como el de los cereales, los fertilizantes y el carbón.

Nivel de riesgo en flota tanquera

Dado el posible impacto adverso de las sanciones sobre los precios del petróleo y el gas, la pregunta más interesante es entonces: "Si se sancionan más empresas rusas, ¿cuál es la fracción de la flota mundial que está en riesgo?". Según VesselsValue, si se observan las estructuras de propiedad de los buques, se obtienen algunos datos útiles.

Potencialmente, el 7,4% de la flota mundial de tanqueros estaría en riesgo, al igual que el 3,5% de la flota mundial de gaseros. Dado que la utilización y los fletes de ambos sectores han sido muy bajos durante los últimos meses, en marcado contraste con los sectores de los graneleros y los portacontenedores, que están en pleno auge, las sanciones impuestas a las compañías navieras rusas podrían eliminar el exceso de oferta de buques en un mercado abiertamente competitivo sin provocar un movimiento al alza de los fletes.

Al observar lo que esto podría significar para las cuotas de mercado relativas, el impacto es mucho más pronunciado para el gas que para el petróleo.

En 2021, los buques de GNL "de riesgo" aportaron el 7,0% del total de toneladas/milla, mientras que los tanqueros "de riesgo" sólo aportaron el 2,1% del total de toneladas/milla. Esto se debe a que los primeros operan en distancias más largas y los segundos en distancias más cortas. Por lo tanto, las sanciones impuestas a las navieras rusas podrían dejar libre una mayor cuota de mercado para las compañías no sancionadas en el mercado de los buques de transporte de GNL que en el de los petroleros.

Los actores del mercado también se fijarán en la cantidad de comercio ruso que quedaría a disposición de las empresas no sancionadas en este escenario.

Se debe considerar que los buques de GNL "de riesgo" tenían el 85,8% de las millas CBM procedentes de Rusia en 2021, acercándose a un dominio total. Además, las navieras de GLP "de riesgo" tenían el 36,8% de las millas CBM rusas, aunque los volúmenes absolutos son muy pequeños. Una cuota de mercado del 20,1% del importante comercio ruso para los tanqueros "de riesgo" no pasará desapercibida para los que están en el mercado del petróleo.

Según VesselsValue a la vista de los datos, cabría esperar que los responsables políticos consideraran muy cuidadosamente el impacto en los consumidores y hogares occidentales antes de sancionar al petróleo y al gas. Sin embargo, podría haber más margen para sancionar a los buques y a las empresas que los transportan, debido al menor impacto en el comercio y las exportaciones mundiales.