El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Alicante (España) ha aprobado el otorgamiento de concesión administrativa a JSV para operar como terminal multipropósito en una parcela ubicada en el muelle 11, según ha anunciado el enclave tras su reunión de la semana pasada.

El principal objetivo del operador es crear un hub de nodos logísticos intermodales en un espacio de 70.000 m² de superficie. La compañía quiere crear un hub de nodos logísticos intermodales, con el que pueda crear nuevas oportunidades de desarrollo. De esta forma, el operador saca beneficio de la ubicación del puerto e implanta este nuevo espacio como un complemento a la terminal de contenedores ya existente.

En realidad, la nueva terminal ocupará la misma superficie que la primera terminal de contenedores del recinto alicantino, hasta la construcción de la actual, desmantelada hace una década y que antes de su desaparición, estaba en funcionamiento simultáneo con la terminal actual durante varios años, concesionada a la mercantil TMS.

En cuanto a la actividad del enclave alicantino, el consejo del puerto ha destacado que la dársena ha manipulado un total de 2,6 millones de toneladas de mercancías durante el ejercicio anterior, lo cual supone un 2,97% menos que en 2020. Este resultado se debe sobre todo a la bajada que ha reportado el tráfico de graneles sólidos, causada por la construcción de la nueva terminal de graneles.

No obstante, el tráfico de mercancía general en contenedor ha aumentado un 9,5 % anual, llegando a sobrepasar los 173.000 TEUs. Esta última cifra se ha convertido en el segundo mejor resultado de la historia de la dársena.

A parte de esta concesión, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante también ha dado el visto bueno al otorgamiento de concesión a Fetrama para explotar las dependencias de la segunda planta del Edificio Este de las Instalaciones Fronterizas de Control de Mercancías del enclave. El proceso se ha cerrado el pasado mes de diciembre.