Desde un comienzo que dejó pérdidas en su primer año de operaciones en 2018 hasta las ganancias obtenidas antes de impuestos de US$15.400 millones en 2021, Ocean Network Express (ONE) está a punto de entrar en una fase de expansión e inversión.

Según reporta Lloyd's List, hubo una incertidumbre considerables y dudas en 2017 cuando las tres principales líneas de contenedores japonesas acordaron fusionarse para conformar ONE. Fue en un momento en que los resultados del envío de contenedores estaban alcanzando mínimos históricos.

A pesar de eso, el grupo japonés cumplió con su plan comercial de lograr una ganancia de US$1.000 millones en los primeros tres años de su existencia. Los últimos resultados positivos coronan un período en el que el grupo obtuvo beneficios en cada uno de los últimos tres ejercicios.

En este corto periodo, La industria en sí ha visto un cambio de suerte sin precedentes, en parte debido a la pandemia mundial. Pero ha habido desafíos importantes que hacen que los resultados de ONE resulten aún más.

La línea naviera japonesa ha experimentado una dislocación en la capacidad y la velocidad de las cadenas de suministro entre los entornos operativos marítimos y terrestres. Si bien todos los buques y contenedores se han desplegado por completo, las restricciones de recursos en los puertos y las redes logísticas interiores han dado lugar a retrasos persistentes que afectaron negativamente las operaciones de los buques, causando grandes retrasos y largos períodos de espera en los principales puertos de contenedores.

A pesar de esto, el desempeño financiero subyacente de la naviera es una causa de su optimismo a largo plazo: el margen de ganancias antes de intereses e impuestos (EBIT) de ONE de enero a diciembre de 2021 fue del 53%. Esto indica que su escala como una importante línea de contenedores y su excelencia operativa están comenzando a generar márgenes "significativamente superiores".

Perspectiva positiva

Con un balance y márgenes sólidos continuos y un esfuerzo constante por aumentar la eficiencia operativa, ONE ha adoptado una perspectiva positiva tanto para el mediano como para el largo plazo. De hecho, estima que el mercado de contenedores seguirá creciendo con fuerza, con una demanda emergente hacia y desde África y América Latina.

Sin embargo, advierte que existen desafíos continuos que deben gestionarse, incluida la enorme tensión en toda la cadena de suministro provocada por el COVID-19.

Es probable que haya aumentos repentinos en la demanda de los consumidores en muchas partes del mundo a medida que la pandemia disminuya, a pesar de las tensiones globales en curso, y esto tendrá un efecto dominó en el negocio de ONE. Un aumento en los precios del búnker y la inflación global también son riesgos conocidos y probables.

Estrategia verde

Ante estos posibles escenarios, ONE está construyendo una estrategia a largo plazo que tiene en su núcleo un compromiso con la descarbonización, por lo que señala realizar esfuerzos tangibles para garantizar que esto se convierta en una realidad.

Como operador global, ONE reconoce que la demanda de los clientes está cambiando y que la ola de digitalización se está acelerando en todo el mundo. La transparencia, la descarbonización y la digitalización se han convertido en las consignas de la era moderna de la contenedorización.

ONE dice que avanzar hacia el envío neto cero requiere la transformación de los modelos operativos futuros de la industria global de transporte de contenedores, reconociendo a la vez su propio papel para garantizar que la industria realice estos cambios de manera rápida y efectiva en el contexto de que el transporte marítimo aumenta sus esfuerzos para reducir emisiones de GEI para 2050.

ONE además, está invirtiendo en una Estrategia Verde que mantiene estándares claros de sostenibilidad ambiental con nuevos objetivos. Se basa en la premisa de que la industria continúa impulsando iniciativas de sostenibilidad mejoradas e implica una colaboración de alto nivel con clientes, reguladores, inversores y otras partes interesadas.

Añade que debe ser audaz al establecer estos objetivos, por lo que sus nuevos objetivos están alineados con los de sus competidores directos, ya que cree que los objetivos de la industria naviera en su conjunto son demasiado conservadores.

Específicamente, los objetivos de descarbonización de ONE incluyen reducir las emisiones de GEI de alcance 1 en un 70% por tonelada-kilómetro para 2030 desde el año base 2008, y lograr emisiones netas de GEI cero (incluidos los alcances 2 y 3) para 2050.

La Estrategia Verde incluye objetivos para garantizar que los astilleros asociados cumplan con los estándares de reciclaje reconocidos internacionalmente y adoptar un objetivo de cero derrames de petróleo significativos para la flota ONE.