En los últimos años, ha habido mucha difusión acerca de las presiones que enfrenta la tripulación en el mar, particularmente durante la pandemia, ya que los cambios y las licencias en tierra han sido más difíciles de lograr. El conflicto en Ucrania ha complicado aún más las consideraciones para transferencia de tripulación, lo que afecta tanto a los propios tripulantes como a los armadores.

Pero ¿cómo cubre un P&I a la tripulación en estos casos? Gard aclara que un P&I no cubre directamente a la tripulación, sino que las responsabilidades del armador del buque hacia la tripulación, tanto por ley como en virtud del contrato de tripulación vigente. Esto proporciona cobertura a los armadores/operadores de sus responsabilidades por:

• tratamiento médico, repatriación si es necesario y salarios por enfermedad;
• indemnización por invalidez y muerte;
• efectos personales de la tripulación dañados o perdidos a causa de un siniestro marítimo e
• Indemnización por cese en el empleo a raíz de un siniestro marítimo.

En cuanto a determinar si las responsabilidades en virtud de un contrato de tripulación están correctamente cubiertas, Gard señala que los contratos de la tripulación deben pasarse al club para su revisión cuando los asegurados contraten por primera vez su cobertura de P&I y cada vez que se modifiquen los términos del contrato de la tripulación.

Muchos tripulantes suelen estar empleados sujetos a un acuerdo sindical o un acuerdo de negociación colectiva y los términos de este acuerdo se deben incorporar al contrato de la tripulación.

También es importante que el club sepa la nacionalidad de la gente de mar empleada, ya que algunas naciones aplican estándares que deben incorporarse en los términos del contrato de la tripulación, como Filipinas, que aplica los términos del contrato d ela Administración de Empleo en el Altamar de Filipinas (POEA).

Importancia de contratos claros y justos

Según Gard el beneficio de tener términos de contrato claros es evitar la ambigüedad, lo que podría conducir a una disputa prolongada y costosa con la tripulación o sus familiares en caso de un incidente. También es importante que los términos sean claros y justos desde un punto de vista ético, lo que ayudará a alinearse con el enfoque de responsabilidad social corporativa (RSC) de los armadores. Los términos justos del contrato también ayudan a los Armadores a reclutar y retener a la tripulación de mejor calidad, lo que debería contribuir a la seguridad a bordo y al desempeño operativo óptimo para el propietario del buque.

Cabe señalar que el Convenio sobre el trabajo marítimo de la Organización Internacional del Trabajo (MLC 2006) está ratificado por la mayoría de los principales Estados de Abanderamiento. Los armadores deben asegurarse de cumplir con tales requisitos, ya que estos se incorporarán a la legislación nacional de esos Estados. La convención tiene varios objetivos, uno de los cuales es mejorar la equidad y claridad de los términos contractuales de la tripulación.

Términos del contrato de tripulante

Según Gard es esencial que los armadores consideren y protejan la salud mental de su tripulación, que trabaja aislada de sus familias y, a menudo, en entornos hostiles. Las dificultades para efectuar los cambios de tripulación y proporcionar permisos para bajar a tierra debido a la COVID-19 han sido bien documentadas en los últimos dos años.

Gard recomienda que el período máximo a bordo se juzgue cuidadosamente para proteger el bienestar de la tripulación. El error humano es un factor significativo en la mayoría de las reclamaciones, por lo que es fácil ver por qué las medidas para promover el bienestar de la tripulación contribuyen de manera efectiva a una vida saludable y enfocada

Por otra parte, Gard no recomienda a sus socios a que excluyan de sus contratos la compensación a los beneficiarios en caso de que un tripulante termine con su propia vida. Además, anima a que el tripulante designe a un beneficiario en su contrato, para que sea el destinatario de cualquier compensación pagadera en caso de fallecimiento.

“Una tripulación competente y bien motivada es un elemento esencial de las operaciones de un armador”, observa finalmente Gard.