Klaus-Michael Kuehne aumentó su participación en Lufthansa AG, convirtiéndose en el mayor accionista de la aerolínea y plantea de paso un posible avance del sector naviero en el transporte de carga aérea. De acuerdo con información de Transport Intelligence (TI) en lo que fue una presentación “algo oscura” a la Bolsa de Valores de Frankfurt el 6 de julio, Deutsche Lufthansa AG declaró que Kuehne había adquirido al menos el 15% de las acciones y los derechos de voto de la empresa. Con esta acción, al parecer, el empresario es ahora el mayor accionista de Lufthansa, habiendo superado al estado alemán. El valor de la participación es considerable y alcanza poco menos que 1.000 millones de euros.

De acuerdo con Ti, como es habitual en la cultura empresarial alemana, no hay ninguna declaración pública por parte de Klaus-Michael Kuehne o Lufthansa sobre los motivos de la adquisición. Sin embargo, el movimiento sigue a una serie de inversiones de las líneas navieras tanto en aerolíneas como en aeronaves. Con anterioridad, MSC realizó una oferta conjunta con Lufthansa por la aerolínea italiana ITA, en la cual, al parecer, la línea naviera lidera las negociaciones. Además, CMA CGM y Maersk han realizado agresivas jugadas en el transporte aéreo de carga con CMA CGM estableciendo una relación con AirFranceKLM.

Para TI es difícil estar seguro de la perspectiva de Klaus Michael Kuehne.  Como accionista mayoritario de Kuehne and Nagel, el empresario debe estar consciente de que el avance hacia el transporte de carga aérea es un desarrollo con implicaciones considerables para uno de los freight forwarders de flete aéreo más grandes del mundo. Sin embargo, puede ser posible que Klaus-Michael Kuehne puede tener la preocupación de que Hapag Lloyd, línea naviera en la que también es un accionista principal, pueda estar quedando rezagada frente a sus rivales en el mercado de carga aérea.

Lufthansa no es una inversión segura, puesto que apenas se está recuperando de los efectos de la crisis de COVID-19 durante la cual el gobierno alemán tuvo que rescatarla de manera efectiva, tomando el 14% del capital social de la empresa y otorgando préstamos por valor de 3.800 millones de euros. Los fondos se han devuelto y el estado alemán está vendiendo su participación accionaria, sin embargo, los efectos de la crisis han derivado en una recapitalización de la línea aérea por 2.200 millones de euros, en gran parte a través de la emisión de bonos.

El sector del transporte de contenedores se benefició de los eventos desarrollado en los últimos dos años a partir de la pandemia, mientras que el de las aerolíneas está en crisis. Las líneas navieras, actualmente ricas en efectivo, parecen tener la intención de explotar este cambio de fortuna y observan a las aerolíneas en problemas con la aparente intención de remodelar el transporte aéreo de carga.