Las APIs (Application Programming Interface) de Internet son la base de las aplicaciones que utiliza a diario. Sin embargo, el sector del transporte marítimo sigue dependiendo principalmente del EDI (Electronic Data Interchange) para la comunicación de datos digitales. Desarrollado a finales de los años 60, el EDI sustituyó con éxito el papel por una transmisión electrónica de datos estructurada y racionalizada.

Entonces, ¿por qué cambiar a las APIs si el EDI no está roto? A continuación, las razones:

Intercambio de datos en tiempo real

De acuerdo con DCSA, el EDI no está pensado para el intercambio de datos en "tiempo real". Normalmente está configurado para enviar mensajes según un calendario preestablecido, lo que dificulta saber lo que ocurre con un envío en el momento en que se produce. Con el EDI, los expedidores deben esperar a que las navieras les notifiquen los eventos acordados, ya que la gestión de las excepciones requiere el procesamiento de lotes de mensajes EDI a intervalos fijos.

En cambio, las APIs pueden enviar automáticamente datos en tiempo real a cualquier dispositivo compatible con la APIs que se conecte a Internet. Los expedidores y freight forwarders pueden consultar el sistema de una naviera o suscribirse para recibir automáticamente actualizaciones de estado de cualquier evento relevante. Si se producen retrasos u otro tipo de excepciones, los usuarios pueden conocerlas a medida que se producen y trabajar para resolverlas inmediatamente.

Innovación más rápida

Por otra parte, según DCSA, la implantación del EDI es costosa y complicada. Hoy en día se utilizan varios estándares de EDI, y cada uno de ellos tiene muchas versiones diferentes. Si dos socios de la cadena de suministro quieren intercambiar datos mediante el EDI, hay que acordar numerosas cosas de antemano. Configurar y probar una conexión EDI puede llevar a varios desarrolladores de software entre 4 y 6 semanas, y realizar cambios en estas conexiones, por pequeños que sean, puede ser un trabajo intensivo. Además, es prácticamente imposible contratar desarrolladores con conocimientos de EDI, ya que hoy en día las APIs son la herramienta preferida de la informática moderna.

El tiempo, los costos y la escasez de desarrolladores son enormes obstáculos a la innovación para las organizaciones que siguen confiando en el EDI.

En cambio, prácticamente todas las APIs que intercambian datos por Internet utilizan protocolos y formatos estándar. Todo lo que se necesita para conectarse con un socio es que cada parte implemente la API, lo que lleva a un desarrollador familiarizado con las APIs unos pocos días, no semanas.

Grandes experiencias para el cliente

Los estándares de transmisión de datos EDI están muy estructurados, lo que a menudo hace que cada mensaje EDI contenga una gran cantidad de datos, de los cuales no todos pueden ser necesarios para el socio receptor. Los datos innecesarios deben ser procesados y eliminados por el receptor, lo que resulta engorroso y requiere muchos recursos.

Sin embargo, con las APIs estandarizadas, no es necesario sanear los datos. Los expedidores, los freight forwarders y los proveedores de servicios pueden obtener de la naviera exactamente la información que necesitan cuando la necesitan a través de las APIs. Esto ahorra tiempo a todos y permite a los transitarios y proveedores de servicios invertir recursos en la creación de servicios más valiosos sobre los datos de las API.

La importancia de las normas

Para aprovechar al máximo sus ventajas, las APIs deben ser adecuadas y estar vinculadas a las normas del sector en materia de datos y procesos, como las definidas por la DCSA para el transporte de contenedores y las que la IATA ha desarrollado para el sector aéreo.

Las normas de la IATA basadas en las APIs para el transporte aéreo de pasajeros permiten cosas como el pasaje electrónico, las tarjetas de embarque basadas en los teléfonos inteligentes, los quioscos de autoservicio y mucho más. Del mismo modo, las APIs basadas en las normas DCSA ayudan a convertir el seguimiento y la localización de un envío o la emisión de un conocimiento de embarque en procesos digitales automatizados.