La compañía de transportes estadounidense United Parcel Services (UPS) ha probado las entregas con acceso electrónico autorizado a domicilio. De hecho, el proceso registra íntegramente las entregas en domicilios y zonas comunes de apartamentos de los barrios de Manhattan y Brooklyn (ambas en Estados Unidos).

Las empresas del sector siguen dándole vueltas a posibles soluciones para las entregas fallidas. Algunas de estas opciones pasan por la instalación de buzones inteligentes y taquillas, ya sea en oficinas o en ciertos puntos de las comunidades de vecinos en áreas residenciales.

Aunque la opción que baraja la compañía de paquetería es la posibilidad de garantizar el acceso de los repartidores a ciertas zonas comunes e incluso a las propias viviendas a través de dispositivos electrónicos que permitan la realización de las entregas y mantengan la privacidad y seguridad de los domicilios.

Por eso, UPS ha comenzado recientemente una serie de pruebas piloto con dispositivos electrónicos que envían una acreditación al mensajero para que pueda acceder a una comunidad de vecinos o a una vivienda.

Por otra parte, UPS ha señalado que pondrá su centro de operaciones en Barcelona (España). El objetivo del operador logístico es el de dar respuesta a las nuevas necesidades de servicio de distribución de última milla.