“Mi expectativa es que en los próximos meses se inicie un número creciente de casos en contra de las líneas navieras. Si éstos tienen mérito o no, tendrá que esperarse el debido proceso”, proyecta el analista de la industria marítima, Lars Jensen, al referirse la denuncia ante la Comisión Marítima Federal contra Maersk, interpuesta por U Shippers Group, una asociación de expedidores.

Cabe mencionar que, en junio de 2020, Maersk celebró un contrato de envío con U Shippers en el que le proporcionó compromisos de espacio mínimo en sus naves. La línea naviera estaba introduciendo en ese momento un nuevo sistema de reservas online llamado Twill. El sistema aún estaba en desarrollo por lo que acordó con la asociación a que esta usaría la herramienta de forma exclusiva durante un período de dos años, a cambio de ser la primera asociación de expedidores que presentara el sistema a sus miembros.

De acuerdo con la denuncia, desde fines de 2020 o 2021, Maersk se embarcó en una serie de actos diseñados para impedir que U Shippers utilizara el espacio que se le prometió en virtud del contrato. La negativa de la línea naviera a proporcionar espacio acordado contractualmente en sus buques obligó a los miembros de U Shippers a obtener espacio en otros buques a tarifas más altas del mercado spot.

En la denuncia, U Shippers dijo que él y sus miembros sufrieron daños monetarios, en forma de tarifas perdidas y costos de envío más altos de líneas navieras alternativas que superan los US$180 millones.

La decisión inicial del presidente de la FMC de este procedimiento se emitirá el 30 de agosto de 2023 y la decisión final de la comisión el 15 de marzo de 2024, tiempo que, a juicio de Jensen, resulta “muy prolongado”.

El analista indica que esta no es la única investigación de la FMC con un trámite extenso. Cita el caso recientemente presentado en FMC entre Color Brands y AAF Logistics que también tiene un cronograma para agosto de 2023 y marzo de 2024 para el fallo inicial y final, respectivamente.

Según Jensen, “estos plazos son en sí mismos potencialmente problemáticos, especialmente para los expedidores que podrían estar sometidos a mucha más presión financiera que las líneas navieras en la actualidad.

Jensen, explica que en su apreciación no está ponderando cuál de las partes respectivas podría estar en lo correcto o incorrecto, pero manifiesta que “me parece que, si el estado de derecho debe aplicarse de manera significativa, entonces el período de tiempo para resolver disputas también debe ser mejor que el ritmo de los glaciares”.