Dentro de las 75 empresas expositoras que convoca Exponaval- que se desarrolla entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre en el Terminal de Pasajeros de Valparaíso- se encuentra como es habitual la sociedad clasificadora DNV. Así lo deja ver Christian Von Oldershausen, Naval Business Director de la compañía, quien en conversación con MundoMarítimo señaló que “a nuestro modo de ver es uno de los eventos navales más importantes de Sudamérica y estamos nuevamente presentes ya que el haber sido seleccionados como clasificadora del proyecto Escotillón IV de Asmar es otro logro relevante para DNV en el ámbito de nuevas construcciones navales”.

Destacó además que en los últimos años “logramos tener alcance con nuevas construcciones para diferentes armadas en Sudamérica: fragatas para Brasil, el proyecto Escotillón IV para la armada chilena, un buque rompehielos polar para la armada argentina, lanchas rápidas en Perú y también estamos postulando clasificar el proyecto PES de las fragatas colombianas”, adelanta.

Al referirse puntualmente al proyecto Escotillón IV- que apunta a la construcción de cuatro naves que reemplazarán a las barcazas “Chacabuco” y “Rancagua”, además del transporte “Aquiles” y al buque multipropósito LSDH “Sargento Aldea”-, explicó que Astilleros y Maestranzas de la Armada de Chile (Asmar) tras una convocatoria decidió contratar la ingeniería básica al diseñador naval canadiense Vard Marine que, a su vez, entre varias ofertas optó hace dos años por trabajar con la compañía. Para el desarrollo de la ingeniería en detalle del proyecto, Asmar continuará trabajando con DNV como sociedad clasificadora revisando los planos de las naves para posteriormente supervisar la construcción de los buques en el astillero de Asmar en Talcahuano. 

Igualmente, está presente en la exposición Jonas Mattos, DNV Business Development, Maritime South America, quien destacó que en la región DNV apoya tanto a la industria de naves comerciales como navales y que “Chile y Valparaíso especialmente es un punto importante para toda la costa oeste de Sudamérica”. También puso en relieve que como sociedad clasificadora basada en Noruega “tenemos especial conocimiento del área de acuicultura y en los desarrollos de la industria pesquera”, aspectos en los que indicó “DNV tiene mucho en qué contribuir a Chile”.

Al referirse a cómo el periodo de la pandemia afectó al negocio a nivel global y en Sudamérica señaló que “los buques continuaron haciendo su trabajo porque el intercambio de productos entre países no paró”. No obstante, indicó que se sintió el impacto en aspectos como la presencia de casos de Covid a bordo, los que significaron un obstáculo. En ese plano destacó el desarrollo por parte de DNV “de una certificación para la prevención de infecciones basada en garantizar un mejor control a bordo de los procesos, a partir de la solicitud de la industria de cruceros”, servicio que, explicó, ahora puede ser otorgado a toda la industria marítima.

Año muy positivo

Louis Laclabere, DNV Chile Maritime Country Manager, al evaluar lo que ha sido 2022, no dudó en calificarlo como “muy bueno”. “Estamos contentos además porque se integró al equipo un nuevo inspector, tenemos clientes muy importantes del ámbito naviero nacional y como clasificadora tenemos mucha proyección en la industria de acuicultura por toda la experiencia ganada por DNV en Noruega, nuestro principal competidor en la industria del salmón. Igualmente, estamos certificando la construcción del tercero de cuatro pontones alimentadores de salmones del astillero Sitecna en Puerto Montt y ahora comenzaremos la certificación de otro pontón en el astillero Detroit de esa misma ciudad. Nuestro foco está muy puesto en la acuicultura y también en buques de guerra, donde afortunadamente estamos presentes en varios países de la región, y por supuesto como DNV Chile nos alegra mucho haber sido seleccionados como clasificadora para el proyecto Escotillón IV de la Armada de Chile”, manifestó.

En cuanto a las proyecciones para 2023, indicó que “tenemos un gran desafío como son los nuevos proyectos de construcción naval antes mencionados y continuar con todos los servicios tradicionales de clasificación para las naves en operación que recalan tanto a nuestro país como a los puertos de Perú y Ecuador, por lo que tendremos hartos desafíos para el año que viene”.