La producción de granos en Brasil en el ciclo 2022/23 se estima en 312,5 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 40,1 millones de toneladas en comparación con la temporada 2021/22 - un aumento del 15%, de acuerdo a la 7ª Encuesta de Cosechas de Cereales publicada por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).

En el caso del área plantada, se espera un crecimiento del 3,3%, lo que corresponde a la incorporación de 2,5 millones de hectáreas, llegando a 77 millones en total. El buen desempeño se explica no sólo por el aumento de la superficie, sino también por la mejora de la productividad de cultivos como soja, maíz, algodón, girasol, ricino y sorgo. Sin embargo, el resultado consolidado aún depende de las condiciones climáticas, factor preponderante para el desarrollo de los cultivos de segunda y tercera cosecha.

Soja 

La soja sigue siendo el producto con mayor volumen cosechado en el país, con una producción estimada de 153,6 millones de toneladas. Con un índice de cosecha del 78,2%, según indica el Informe de Avance de Cosechas publicado esta semana por la Conab, se sigue confirmando la buena productividad, que se estima en 3.527 kilos por hectárea. Ya se esperaba que la cosecha fuera récord, debido principalmente al aumento anual del 5% de la superficie plantada, hasta 43,5 millones de hectáreas. 

Esto representa un alza de 16,6% respecto al ciclo anterior y 1 kg/ha por encima de la marca más alta de la historia, observada en 2020/21, según datos de la Conab.

Con el crecimiento de la cosecha y la buena demanda exterior, Brasil debería exportar un volumen récord de soja de 94,35 millones de toneladas, frente a los 92,99 millones de toneladas de la previsión de marzo. El total, de confirmarse, representaría un fuerte aumento respecto a la campaña anterior (78,7 millones de toneladas).

Fertilizantes 

A pesar del menor uso de fertilizantes en el país el año pasado debido a los altos precios, los rendimientos medios mostraron una fuerte recuperación respecto a la temporada anterior, en la que gran parte del Sur se vio gravemente afectado por la sequía.

"Las productividades fuera de Rio Grande do Sul, de Paraná para arriba, todos los estados... están muy por encima de los promedios normales, informes de productividad muy por encima de los declarados en las estadísticas de la propia Conab... el régimen de lluvias y de insolación fue muy bueno, esto terminó compensando el menor uso de fertilizantes", dijo el director de la consultora Cogo, Carlos Cogo.

Recordó que hubo una disminución del 11% en las entregas de fertilizantes en 2022 en Brasil, pero destacó que las reservas de suelo evitaron que la productividad sufriera por falta de fertilizantes en un primer año. Para 2023/24, no se esperan grandes problemas en este sentido, ya que los precios de los insumos están por debajo de los máximos de 2022.

Otros productos 

En el caso del maíz, la Conab apunta a un aumento tanto de la superficie como de la producción. La cosecha total del grano se prevé en 124,88 millones de toneladas, influenciada por el aumento de producción del 8,8% en la 1ª cosecha y del 11% en la 2ª cosecha, que podrán alcanzar 27,24 millones de toneladas y 95,32 millones de toneladas, respectivamente.

Otro producto que muestra crecimiento es el sorgo, influenciado por la pérdida de la ventana de siembra ideal para el maíz en algunas regiones productoras y por ser un producto más resistente a la sequía. 

En cuanto al arroz, la producción estimada es de 9,94 millones de toneladas. El menor volumen producido se explica por la caída del área destinada al producto, unida a las adversas condiciones climáticas registradas en el desarrollo del cultivo, especialmente en Rio Grande do Sul, el mayor productor del cereal. También cayó el área total a ser sembrada de frijol, llegando a 2,76 millones de hectáreas. Sumando las tres cosechas, la producción debe ser de 2,95 millones de toneladas.

Mercado

En este relevamiento, la Compañía ajustó las estimaciones de exportación de soja para la cosecha 2022/23, esperando alcanzar un volumen de 94,35 millones de toneladas. La empresa estatal también modificó las proyecciones de consumo interno de aceite de soja, de 9,15 millones de toneladas a 8,29 millones de toneladas. 

La reducción se explica por la menor demanda interna tras la decisión del Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) de aumentar, a partir de mayo, el porcentaje de biodiésel en el gasóleo del 10% al 12%, y no al 15% como figuraba en las estimaciones anteriores. Con la caída, las expectativas de exportación de aceite subieron a 2,6 millones de toneladas. 

La subida está motivada por las mayores ventas del producto al mercado exterior en el primer trimestre de 2023, con un aumento del 42,74% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento está motivado por el déficit de la cosecha de oleaginosas en Argentina. La menor cosecha de los agricultores argentinos también debería influir en los envíos de harina de soja al mercado exterior, que podrían alcanzar los 20,74 millones de toneladas.