La naviera israelí ZIM Integrated Shipping Services informó de una pérdida neta de US$58 millones durante el primer cuarto del año. La situación se dio tras una combinación de elevada exposición al comercio transpacífico y la rescisión de contratos de cobertura a buen precio, que afectó tanto a los volúmenes como a las tarifas medias de flete.

Durante el periodo, los volúmenes de carga de ZIM disminuyeron un 10.5% interanual y un 7% en comparación con el trimestre anterior. Además, los costos promedio por TEUs cayeron a US$1.390, lo que representa una baja del 63.9% en comparación con el mismo período del año pasado.

Posible recuperación 

Aunque la organización experimentó aumentos en las tarifas durante marzo y abril, desde entonces los precios han seguido disminuyendo, lo que se espera que también impacte negativamente los resultados del segundo cuarto. Sin embargo, ZIM se muestra optimista y espera una mejora más sólida en los costos de fletes durante la segunda mitad de 2023.

A pesar de las pérdidas registradas, se mantienen las previsiones realizadas en marzo, en las que pronosticaban beneficios operativos moderados para el año. Se estima que el EBITDA estará en el rango de US$1,8 a 2,2 mil millones, mientras que el EBIT podría alcanzar entre US$100 a US$500 millones. Estos pronósticos implican que la compañía logre obtener beneficios en la segunda mitad del año, considerando que el EBIT del primer trimestre fue de US$-14 millones.