Ahondar en las perspectivas a largo plazo de la demanda de petróleo y examinar si la transición energética se está produciendo a buen ritmo y, en caso contrario, descubrir por qué no, y el significado de aquello para la demanda de tanqueros es el propósito del primer informe de BRS Tanker de previsión del sector tanquero. 

En las perspectivas a largo plazo del año anterior, BRS Tanker concluyó que la guerra en Ucrania había hecho que la seguridad energética volviera a ser el centro de atención y que los gobiernos reconocieran que los combustibles fósiles, y especialmente el petróleo, desempeñarían un papel a largo plazo en la transición energética para protegerse contra posibles shocks en los precios de la energía. La implicancia de aquello fue que el peak de demanda de petróleo se retrasó hasta 2035. 

Sin embargo, de acuerdo con el ejercicio de modelización de este año de BRS Tanker el peak de demanda de petróleo se adelantó hasta 2033, año en que se espera que alcance 107,7 mb/d, 65 mb/d (6,5%) por encima del nivel de 2023. Este ajuste refleja que las industrias con uso intensivo de energía, especialmente en Europa, han logrado afrontar las consecuencias de la guerra de Ucrania y los altos costos energéticos asociados mejor de lo esperado. 

Después de alcanzar su punto máximo en 2033, la demanda mundial de petróleo caerá a un ritmo acelerado, lo que refleja la creciente adopción de combustibles alternativos bajos o nulos en carbono, especialmente en el segmento del transporte. En total, para 2050, se proyecta que la demanda mundial de petróleo será cercana a los 90 mb/d. un nivel alcanzado por última vez en 2012.

Transición energética

El pronóstico en este punto de BRS Tanker sugiere que probablemente habrá algunos obstáculos en el camino, incluso dentro de la OCDE, que también podrían ralentizar el proceso. Por ejemplo, el pronóstico supone que algunas leyes ambientales, como la prohibición de la venta de automóviles equipados con motores de combustión interna en ciertas economías maduras, eventualmente se retrasarán o incluso se eliminarán debido a presiones sociales, políticas y económicas. 

Además, todas las señales de la reunión C0P27 del año pasado sugieren que el mundo sigue en un lento camino hacia la transición para abandonar los combustibles fósiles. En particular, hubo pocas señales en la conflictiva reunión de que las principales economías en desarrollo estén dispuestas a sacrificar el crecimiento económico por el medio ambiente. 

Por otra parte, los países en desarrollo, especialmente en Asia, impulsarán el crecimiento de la demanda a mediano plazo, compensando el impacto del estancamiento y luego la disminución de la demanda en la OCDE.

Impulso petroquímico

Por otro lado, BRS Tanker adelanta que la creciente demanda petroquímica hará que la demanda global aumente durante la próxima década, proporcionando cierta compensación por el uso cada vez menor en los sectores de transporte, generación de energía e industria. 

En otros frente, la demanda del sector de la aviación seguirá creciendo, especialmente en el mundo en desarrollo, impulsada por el aumento del ingreso disponible. Actualmente no se puede observar una solución para alejar a este sector del petróleo, aparte de cierto uso de combustible de aviación sostenible, cuyo uso aumenta exponencialmente hacia el final del período de pronóstico. 

Un aspecto negativo para el sector tanquero, es que la demanda de diésel seguirá disminuyendo constantemente en consonancia con su uso cada vez menor en la industria y a medida que la generación de energía avanza hacia las energías renovables, y la demanda de gas natural y gasolina disminuye a medida que se electrifica la flota mundial de automóviles, especialmente en EE.UU. y China.

Impacto en la demanda de tanqueros 

De acuerdo con BRS Tanker el pronóstico anterior no es catastrófico para la demanda de tanqueros, ya que resalta la dificultad para reemplazar el petróleo y que la demanda de petróleo tendrá una larga extensión. 

Además, aunque la consultora sugiere que el crecimiento de la demanda de tanqueros debería desacelerarse en los próximos diez años, en realidad puede que no sea así, puesto que existe un desajuste creciente entre las fuentes de suministro incremental de petróleo futuro y el del centro de refinación de la industria que cada vez se está moviendo más hacia el oriente.