Este viernes 24 de agosto se realizó una nueva sesión de la Mesa de Cruceros del Biobío, de la que participaron diversos actores entre ellos el gerente general de Puertos de Talcahuano, Rodrigo Monsalve; la gerente de Sostenibilidad y Desarrollo de Puertos de Talcahuano, Guacolda Vargas; el gerente general de Ttpsa, Pablo Passeron; el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez; el director regional (S) de Sernatur, Jonathan Spöerer; el alcalde de Talcahuano, Henry Campos; y el director de Secplan de la Municipalidad de Talcahuano, Luis Ulloa y el representante del tour operador Turismo Esquerrè, Paul Esquerrè, quienes abordaron las políticas para el desarrollo de la estrategia de cruceros 2019-2020.

En esta oportunidad destacó la participación del senador y presidente de la Comisión de Transporte y Telecomunicaciones del Senado, Alejandro Navarro, quien expuso acerca del proyecto de “Ley de Cruceros Turísticos”, ingresado el 15 de octubre de 2014 al Congreso y que se proyecta despachar la primera semana de septiembre desde la cámara alta hacia la Cámara de Diputados.

El legislador por la región del Biobío explicó a la Mesa de Cruceros que con esta iniciativa aspiran a modificar lo planteado por la Ley de Cabotaje -decreto ley 1359 de 1979- que establece restricciones para que los buques de bandera extranjera puedan recalar en puertos de Chile.

En conversación con MundoMarítimo, el parlamentario indicó que la legislación actual, sólo posibilita el arribo de pasajeros en Puerto Montt y Punta Arenas limitando el cabotaje de personas en el resto de los terminales del país. “La ley de cruceros turísticos que hemos impulsado elimina esta restricción y permite que barcos con un máximo de 400 pasajeros -pese a tener bandera extranjera- puedan recalar en los puertos chilenos. A su vez se ha establecido la excepción para Isla de Pascua y el Archipiélago de Juan Fernández mediante mecanismos de desembarco, ya que no hay puertos”, detalló.

A su vez puntualizó que, al limitar el número de pasajeros, se busca resguardar a la industria de cruceros del sur de Chile.

Por su parte, el gerente general de Puertos de Talcahuano, Rodrigo Monsalve sostuvo a MundoMarítimo que la aprobación de la iniciativa -que se discute en el Congreso- sería un gran espaldarazo para el desarrollo del turismo de cruceros en el Biobío y en el resto del país.

“En las condiciones que se está proponiendo la ley abre la posibilidad que dentro de Chile se generen rutas turísticas de 5 o 6 días, que a nivel mundial esa extensión de tiempo es la de mayor demanda. Actualmente una nave de naviera extranjera, no puedo hacer recalada por menos 10 días, lo que reduce mucho su demanda. Por lo que, de aprobarse, se genera una gran oportunidad, ya que todos los que estamos vinculados al arribo de cruceros debemos activarnos para que se generen las rutas y las ofertas correspondientes”, puntualizó.

Nuevos arribos de cruceros

Consultado por los avances de la Mesa de Cruceros Biobío, Monsalve se refirió a la posibilidad de nuevas recaladas de cruceros en la ciudad puerto, adelantando que está programado para este año el paso de al menos una nave por Talcahuano.

“Para noviembre hay una recalada confirmada y posiblemente otra para octubre. Por lo que como Mesa de Cruceros requeriremos proveer al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de un escáner portátil, lo que permitiría dar las facilidades en las bajadas tanto a tripulantes como turistas”, recalcó.

Además, el ejecutivo indicó que se está postulando a un FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional) para contar con los recursos para invitar a los planificadores de las rutas de cruceros y de esa forma puedan conocer la región, tanto en destinos turísticos como en atención a la nave.

Mientras que el alcalde de Talcahuano, Henry Campos dijo a MundoMarítimo que durante los últimos tres años han realizado un arduo trabajo, que se ha reflejado con la participación de delegaciones de la ciudad en el “Seatrade Global Cruise”.

“Hemos planteado que Talcahuano no es sólo un puerto para recibir pasajeros, sino para hacer la mantención de los cruceros, que después salen con dirección a Ushuaia y hacia la Antártida, que es una travesía bastante larga y compleja para las embarcaciones (…) En ese sentido para este año no vendrán turistas, pero si la tripulación, para la que también tenemos que ofrecer servicios turísticos”, afirmó el jefe comunal.

Cabe recordar que en octubre de 2016 arribó al Biobío el primer crucero, tras el terremoto y tsunami de 2010. Se trató de la nave de bandera francesa Le Soleal, de la cual descendieron 12 pasajeros, y que luego efectuó su mantención en Asmar de Talcahuano, previo a zarpar a Ushuaia en Argentina.