La compañía brasileña de logística Grupo Libra, solicitó la protección de bancarrota en una Corte local. Según una revelación emitida hace algunas semanas, Grupo Libra está buscando reestructurar unos US$480 millones de deuda. Libra dijo que la medida tenía como objetivo garantizar la continuidad del servicio, particularmente en las terminales de contenedores del grupo en Santos y Río de Janeiro, informó Alphaliner en su reporte semanal, al que accedió MundoMarítimo.   

De acuerdo con el reporte, un informe de inteligencia empresarial de BNamericas, basado en Santiago de Chile, sostiene que los principales acreedores del Grupo Libra son los bancos Itaú Unibanco, Banco do Brasil, Santander Brasil y Bradesco, que en conjunto representan más del 80% de la deuda.

A principios de este año, los rumores de la industria sugirieron que el operador Terminal Link, una empresa conjunta entre CMA CGM (51%) y China Merchant Holdings International (49%), planearon hacer un movimiento para adquirir Libra Terminais de Grupo Libra. En particular, CMA CGM podría estar interesado en ampliar aún más su huella en Brasil, después de adquirir de Mercosul Line de manos de APM-Maersk.

En el último caso, Maersk se vio obligado a vender a la naviera de cabotaje por razones de antimonopolio, ya que la adquisición de Hamburg Sud le significaba quedarse con el control de la mayor naviera de cabotaje de Brasil, Alianza de Navegación.

Grupo Libra sufrió dificultades financieras cuando la economía brasileña se ralentizó y los volúmenes de carga en los puertos del país comenzaron a desmoronarse. La caída de rendimiento golpeó a Libra particularmente duro desde entonces.

En los últimos años, algunas de los operadores de terminales líderes de la industria global agregaron competencia de capacidad portuaria en Brasil. Embraport - ahora DP World Santos - lanzó su Terminal Santos en 2013, mientras que APMT y TIL siguieron poco después.

Además de esto, Grupo Libra fue una de las empresas involucradas en una investigación de corrupción de largo alcance por parte de las autoridades brasileñas. Esta apuntaba a resolver si el presidente de Brasil, Michel Temer aceptó sobornos a cambio de inclinar una concesión portuaria a favor de Libra y su operador portuario connacional Rodrimar.