Actualmente, los precios de los tanqueros están al rojo vivo, con los valores de segunda mano y los precios de los buques nuevos en sus niveles más altos en los últimos 15 años en medio de sólidos fundamentos del mercado. Si bien las altas tarifas de flete y la escasa disponibilidad de capacidad han apuntalado los valores de segunda mano, la escasa disponibilidad de espacios en los astilleros ha inflado los precios para nuevas construcciones, reporta Drewry.

Aunque las perspectivas para los tanqueros siguen siendo “brillantes”, ya que la escasez de oferta y la fuerte demanda favorecerán a los armadores al menos hasta 2026, los altos precios actuales de los activos plantean dudas sobre el atractivo de la inversión en nuevos buques. Esto porque el  riesgo de una baja seguirá aumentando si los precios de los activos se inflan aún más, a menos que la curva futura de las tarifas de flete se mueva aún más hacia arriba debido a algunos cambios sin precedentes en los fundamentos del mercado.

Dinámica actual del mercado

El repunte de los precios de para la construcción de nuevos buques comenzó en 2021, con una avalancha de órdenes en el sector de los portacontenedores, lo que restringió la disponibilidad de espacios en los principales astilleros y si bien esta demanda ha disminuido ahora, el poder de negociación de los astilleros sigue siendo alto debido a un auge de nuevas solicitudes de construcción de otros sectores, incluidos los tanqueros, que mantienen los precios elevados. 

Por otro lado, los valores de segunda mano comenzaron a cobrar impulso en 2022, tras un aumento en las tarifas de fletamento debido al cambio en los patrones comerciales debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, que impulsó la demanda de tanqueros. En consecuencia, un aumento en la demanda de capacidad antigua debido a la aparición de nuevas rutas marítimas también apuntaló los valores de los tanqueros de segunda mano ese año.

La fuerte demanda, junto con un reducido libro de órdenes, particularmente de VLCC, dio como resultado un mercado de segunda fuerte, donde los buques más antiguos están alcanzando precios que superan sus valores iniciales. El precio de un VLCC de cinco años aumentó de unos U$96 millones en 2019 a unos 110-113 millones de dólares en el 1T24, un enorme aumento del 60% en los últimos cinco años.

De manera similar, los precios de los tanqueros nuevos se han disparado casi un 38% desde principios de 2019. Esto porque la baja disponibilidad de capacidad moderna, rápidamente disponible y los altos valores de segunda mano están obligando a los armadores a realizar nuevas órdenes. 

Los actores del mercado como Trafigura y DHT han estado invirtiendo fuertemente en nuevos VLCC, incluso asociándose con astilleros chinos menos destacados. Sin embargo, los propietarios que realicen nuevos pedidos no se beneficiarán de las actuales tarifas de fletamento en firme, ya que está previsto que todos estos buques se entreguen después de 2025.

VLCCs de segunda mano no resultan lucrativos 

Drewry enfatiza que invertir en buques VLCC de segunda mano en el escenario actual no es lucrativo; ya que la Tasa de retorno Interno (TIR) del capital del buque está por debajo del costo del capital y la TIR del proyecto también es menor que el Costo Medio Ponderado de Capital, (WACC). 

No obstante, los armadores que buscan capacidad de reemplazo para su flota antigua tienen opciones limitadas para evitar los elevados precios de segunda mano; ya que los precios de los buques nuevos también están por las nubes. 

De este modo, la escasa disponibilidad de capacidad moderna en el entorno actual de altas tarifas de fletamento es otro desafío que deben enfrentar los armadores que buscan adquirir capacidad rápidamente disponible.

Por MundoMaritimo