La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) confirmó la imposición de un arancel del 25% sobre las grúas portuarias fabricadas en China e importadas al país. Este gravamen, que ya había sido anunciado previamente, fue ratificado con una revisión final que permitirá a la mayoría de los operadores portuarios recibir equipos ya ordenados sin verse afectados por el impuesto.

Según las nuevas disposiciones, las grúas ship-to-shore (STS) encargadas antes del 14 de mayo de 2024 y que arriben al país antes del 14 de mayo de 2026 estarán exentas de este arancel. La medida surge en medio de continuas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que llevan años discutiendo sobre la legitimidad de estos gravámenes a la importación, señaló Alphaliner.

Larga batalla 

A principios de este año, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para mejorar la ciberseguridad en puertos y terminales marítimos, prohibiendo en la práctica la entrada de equipos chinos relacionados con la infraestructura portuaria. En respuesta a esta situación, empresas como Konecranes anunciaron planes para fabricar grúas en Estados Unidos o en países aliados como Japón.