La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) advierte que, pese a su creciente relevancia económica y social, la carga aérea continúa enfrentando un acceso desigual a la infraestructura aeroportuaria, particularmente en la asignación de franjas horarias (slots). Mientras la atención pública suele centrarse en el transporte de pasajeros, la carga aérea opera como un componente estructural del comercio global y de la resiliencia de las cadenas logísticas, desempeñando un rol crítico que no siempre se refleja en las decisiones regulatorias y operativas de los aeropuertos.

Aunque representa solo alrededor del 1% del comercio mundial en volumen, la carga aérea concentra cerca del 35% del valor total de los bienes transportados a nivel global. En términos económicos, moviliza mercancías por aproximadamente US$8 billones anuales, una cifra que dimensiona su peso estratégico en la economía internacional. Sectores como la industria aeronáutica, la salud, la tecnología y los bienes de alto valor dependen de la velocidad, confiabilidad y seguridad del transporte aéreo para cumplir plazos estrictos y sostener modelos productivos ajustados. A ello se suma el fuerte impulso del comercio electrónico, que ha incrementado la demanda por soluciones logísticas rápidas y predecibles, permitiendo tanto a grandes corporaciones como a pequeños exportadores competir en igualdad de condiciones.

Más allá de su contribución al comercio, la carga aérea cumple una función esencial en situaciones de emergencia, facilitando el transporte urgente de ayuda humanitaria, insumos médicos y bienes críticos. Este rol social refuerza su carácter de infraestructura estratégica, cuyo funcionamiento continuo y eficiente resulta clave para la respuesta ante crisis y desastres naturales.

Sin embargo, IATA señala que la asignación de franjas horarias aeroportuarias sigue siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo del sector. En diversos aeropuertos internacionales, los operadores de carga no cuentan con asignaciones históricas y dependen de autorizaciones temporales, lo que limita la planificación de largo plazo. En algunos mercados, las operaciones de carga se restringen a franjas horarias nocturnas, mientras que en otros se imponen limitaciones adicionales, como menores tiempos de estacionamiento, toques de queda o restricciones regulatorias específicas que reducen la flexibilidad operativa.

Estas asimetrías no responden a una falta de directrices internacionales. Las Worldwide Airport Slot Guidelines (WASG) de IATA establecen principios claros de asignación justa, transparente y no discriminatoria, independientemente del tipo de operación. No obstante, la aplicación de regulaciones locales, junto con la mayor influencia de las aerolíneas de pasajeros en los procesos de coordinación, ha derivado en un acceso desigual para la carga aérea.

Desde IATA se subraya que la solución no pasa por reservar franjas horarias exclusivamente para la carga, sino por maximizar de manera eficiente la capacidad aeroportuaria disponible para todos los usuarios, alineando las normativas locales con los estándares internacionales. En un contexto de crecimiento del comercio global y de mayores exigencias en materia de rapidez y confiabilidad logística, garantizar un acceso equitativo a las franjas horarias para la carga aérea es una condición necesaria para la eficiencia económica, la continuidad de las cadenas de suministro y una adecuada respuesta a las necesidades de la sociedad.