Casi 15 años lleva Alfredo Leiton administrando Empresa Portuaria Iquique (EPI), tiempo en el que le ha tocado elaborar el plan maestro a 20 años, reconstruir tras un terremoto y enfrentar las nuevas alianzas y fusiones navieras que han remecido a la industria.

En conversación con MundoMarítimo, el gerente general de EPI, abordó el presente y futuro del terminal de la región de Tarapacá, donde esperan mejorar su competitividad y aumentar su capacidad para atender naves.

¿En qué han concentrado sus esfuerzos este año?

-Hemos estado trabajando en varios proyectos. El primero, en terminar la segunda etapa del molo, para que el próximo año queden habilitados los 400 metros del frente de atraque. Tras el terremoto tuvimos que trabajar en la estabilidad, se habilitaron 270 metros entonces, ahora estamos alineando el terminal portuario para volver a tener esos 400 metros disponibles. Esperamos eso para agosto de 2019, con el compromiso de no parar el puerto, sino que los trabajadores puedan seguir haciendo sus labores habituales.

¿Cómo ha sido el desempeño en el terminal y sus vías de conectividad?

-Este año ya llevamos 84 naves, lo que demuestra que hay actividad portuaria y los estibadores tienen trabajo. Estamos trabajando en el mejoramiento del layout del puerto. Teníamos congestión de camiones, no había regulación de quienes entraban y salían, pero ahora estamos haciendo una reestructuración del ingreso. Los camiones bolivianos, por ejemplo, paran en Alto Hospicio, se hace el proceso documental con ITI y se les da la bajada. Con eso evitamos que todos los camiones de Paraguay, Bolivia y otros bajen directamente al puerto, lo que congestiona porque son 40 camiones diarios.

¿Qué otros cambios se han incorporado?

-Estamos haciendo una separación de los dos terminales y dejando áreas especializadas para la empresa y el concesionario. También estamos trabajando en reinventar la forma de hacer crecer el sitio 4 del concesionario. En algún momento quedó paralizado el proyecto, porque se encontraron restos óseos, pero estamos trabajando para poder buscar la mejor solución y reactivar este proyecto, que va a significar que dentro de unos dos años tengamos un frente de atraque para naves de 366 metros de eslora que son las naves modelo que están funcionando en la Costa Oeste Pacífico.

Buscamos tener un puerto de competitividad mundial y poder mirar la futura licitación del terminal Molo con un nuevo operador, que realice nuevas inversiones y podamos tener una extensión a unos 400 metros con profundidad de 15 metros. Tendríamos un puerto con dos sitios de atraque de 366 metros de eslora para cada buque, cosa inédita en el norte de Chile. 

¿Cómo están mejorando sus tiempos y su relación con el entorno?

-Tenemos la particularidad de que la zona franca está a 2.200 metros. Además, estamos en el sector norte de la ciudad, por lo que no intervenimos directamente en la ciudad. Sin embargo, estamos tratando de que la logística interna mejore para generar beneficios medioambientales. Estamos trabajando también en el acuerdo de producción limpia que significó la constitución del Consorcio Logístico de la Región de Tarapacá. A través de pequeñas mejoras, buscamos realizar grandes cambios en la logística regional, con el apoyo de Corfo y los servicios públicos, para poder mejorar el flujo de carga y documental.

¿Qué expectativas tiene para la recalada de cruceros este año?

-Este año ya tenemos confirmados ocho cruceros, dos más que la temporada pasada. Estamos nuevamente trabajando en la Corporación de Cruceros del Conosur, para buscar nuevas rutas en el área norte. Estamos tratando de levantar rutas específicas desde Valparaíso hasta Ecuador, para que la gente recorra lugares arqueológicos importantes. 

¿Cómo cerrarán el año en transferencia de carga?

-Hemos estado creciendo en carga. El año pasado movimos 2.450.000 toneladas, este año vamos a mover un poco más, seguramente, con una incursión incipiente del terminal molo, que se está llevando el 10% o 12% de la carga del puerto. Adicionalmente, tenemos un 18% de carga boliviana que no pasa por zona franca. 

¿Qué podría decir de las inversiones?

-En la alineación del terminal molo hay US$15 millones, en el proyecto de extensión del sitio 4 U$20 millones más y US$10 millones en maquinaria, más todo lo que va a significar la eficiencia portuaria. Estamos con una visión muy buena.