“Los números del puerto de Buenos Aires (en materia de cruceros) son impresionantes. En  la temporada 2017-2018 (el principal puerto argentino) tuvo 81 recaladas con 320.000 pasajeros. Para la temporada 2019-2020 recibirá 125 recaladas con 480.000 pasajeros, un 50% de incremento. Eso quiere decir, que en dos años de trabajo conjunto (entre las autoridades portuarias con la industria) se generó ese significativo crecimiento”.

El razonamiento pertenece a la jefa internacional de operaciones portuarias de Royal Caribbean Cruises, Bruna Milazzotto, quien expuso el viernes 19, en la jornada de cierre del VI Encuentro Regional de Cruceros y Turismo Náutico Fluvial  que se desarrolló en Montevideo.

“¿Cuáles serían los resultados generados si el trabajo que se hizo con Argentina lo hubiéramos realizado como región?”, preguntó a los presentes. “Si todos los destinos se reunieran y se acercaran en conjunto a las armadoras, como hizo Argentina, participaran como tal en el  Seatrade Cruise Global (en Estados Unidos) y se entrevistaran con nuestros ejecutivos, seguramente el crecimiento sería mucho mayor”, analizó.  

“Necesitamos posicionarnos como región y ahí está la prueba. Argentina estuvo dispuesta a cambiar las normas, dio el paso adelante y tenemos que agradecerle el trabajo”, sostuvo la representante de Royal Caribbean Cruises. Además, (las autoridades portuarias) “se acercaron a la Dirección Nacional de Migraciones y Dirección General de Aduanas, (entre otras reparticiones) y lograron muchos beneficios por los que nosotros venimos peleando desde hace muchos años y no éramos escuchados”, añadió.

Milazzotto, informó que el trabajo conjunto con las autoridades portuarias generó la reducción del costo de operaciones de los buques de cruceros y la posibilidad de nuevas rutas. Explicó que “Argentina se permite hacer el aprovisionamiento de cruceros y entonces eso nos permite que juguemos mejor con los puertos para asegurarnos de que tenemos las provisiones para atender a nuestros huéspedes. También nos permite ser flexibles y generar más oportunidades de itinerarios dentro de la región”.

“Un estimativo de reducción de costos, para esta temporada, de un barco de 315 metros de eslora y 3.000 pasajeros es de 3 millones de dólares. La diferencia es expresiva”, destacó. Tal reducción responde a una combinación de factores vinculados al cambio de normativas y al esquema de costos portuarios, explicó la ejecutiva a MundoMarítimo.

“Industria y autoridades portuarias debemos juntarnos, establecer una lista de tareas, cumplir con los compromisos asumidos, ganarnos la confianza de la otra parte y si se logran bajar los costos operativos, podremos traer nuevos barcos a la región. Así se hace en el Caribe y en otras regiones”, dijo Milazzotto a este portal. “Tengan por seguro que si las compañías verifican buenos resultados y que se lograron bajar los costos, traerán nuevos barcos”, apuntó.

“En América del Sur tenemos una ruta excepcional, llena de historia, paisajes y mucho para ver. Estaremos (en el sur) en esta y la próxima temporada con el “Celebrity Eclipse” que es un barco de 800 pasajeros más que el “Celebrity Infinity” que recaló en América del Sur en los últimos 15 años. Además, arribará el “Azamara Pursuit”, un nuevo barco de la marca de lujo Azamara, con capacidad para 700 pasajeros”, anticipó Milazzotto.

“Las cosas van mejorando pero eso no quiere decir que el trabajo esté completo. La industria y las autoridades de todos los puertos deberían trabajar juntos para así lograr mejores resultados. El trabajo nunca termina porque siempre hay cosas para hacer en infraestructura, normas, etc.”, aclaró.